Tu lengua en mi boca de Luisa Reyes Retana nos presenta a Berta, una mujer que cuidó de su tía durante años después del terremoto de 1985 y quien como último deseo pidió que sus cenizas fueran esparcidas en la Zona del Silencio, en el norte del país.
Por lo que Bertha emprende un viaje a esta zona, quedando varada un tiempo en Torreón, donde conoce a un grupo de chicas que se dedican a leer poesía, tomar y fumar en un terreno baldío al lado del hotel en el que ella se hospeda y que le recuerdan continuamente los aquelarres de los que le hablaba su tía en la infancia.
Con el afán de mostrarles a poetas como Rosario Castellanos, Alejandra Pizarnik o Idea Vilariño ella encuentra la manera de entrar a su hermandad poética, para después mostrarles que ellas tienen en sus manos, plumas y bocas el mundo.
Que son brujas que utilizan la poesía como forma de resistencia y rebeldía, mostrando así que cuentan con una energía potente que viene de la feminidad y del poder que dan la noche y la magia.