Hace algunos años, a la par que entré a la universidad, estuve trabajando en una librería Gandhi, creo que eso ya lo había mencionado cuando escribí sobre 2666 (Alfaguara, 2017). En esos años aprendí mucho sobre las librerías y sobre la colocación de producto.
Desde cómo decidían acomodar las secciones de acuerdo al comportamiento del usuario hasta cómo seleccionaban los títulos principales a promocionar ese mes.
En la librería entendí muchos conceptos que utilizaría años después, como los productos POP, las campañas que se hacían por temporadas y las rebajas que igual se hacían por temporadas. Aprendí no sólo sobre libros, sino también sobre negocio.
Es decir, ¿qué es más rentable para una librería?, ¿cómo deberíamos presentar los productos para que los compradores se decidieran por uno frente a otro?, ¿cuándo era viable hacer un descuento y cuándo era imposible pensar en el mismo?
A su vez, dentro de mi carrera llevé un par de materias que reforzaron todos los conocimientos adquiridos empíricamente en mis años de librero. Una de ellas fue Fundamentos de la publicidad, en donde aprendí sobre las cuatro pes: Producto, Precio, Plaza y Promoción; sobre la importancia del logo, del imagotipo, de la visión, misión y los valores y las vías por las que se podría llegar al usuario final: medios impresos, medios masivos (televisión y radio); vallas publicitarias, entre otras. Aprendimos también a hacer un brief para poder hacer las bajadas conceptuales con los equipos creativos.
Otra materia fue: Mercadotecnia, donde reforzamos los principios de la publicidad y además llevamos al mundo real una campaña con una marca, aunque ésta fuese pequeña.
Con estos ejercicios aprendí más sobre todo lo administrativo dentro de cada plan de publicidad. Una materia más fue: Relaciones Públicas. En este punto entendí su función principal: encontrar el sitio indicado para la conexión público-marca de forma orgánica y sobre todo: lo más gratuita posible.
Todas estas materias y algunas (muchas) horas en otros cursos y videos de YouTube me abrieron camino hacia el sitio en el que mejor me desempeñé: marketing digital, ese canal que llevaba pocos años tomando fuerza y que con la pandemia de Covid tomó un nuevo papel para las empresas.
Años después, ya que había pasado lo peor de la pandemia y se comenzaba a estabilizar el mercado fuera del internet, ya que había hecho periodismo, relaciones públicas, community manager y trafficker digital decidí que era momento de ir a un sitio en el que se encontrarán mis pasiones con mis ganas de trabajar, fue así como un 11 de julio de 2022 llegué a las oficinas de Penguin Random House Grupo Editorial.
Fue ahí cuando toda mi experiencia laboral combinada a mi experiencia en redes: las de Hakebooks, que existen desde 2017, en los que hablo de libros, como en este blog; me permitieron desempeñar de mejor forma mi trabajo y vislumbrar una luz en mi vida profesional.
Pero, ¿a qué voy con todo esto?, ¿qué tiene que ver mi escuela y mis experiencias laborales con esta página?, es sencillo y la clave está justo en Penguin y el marketing digital.
En este espacio hablamos sobre libros y hoy les hablaré sobre uno, en el que se involucran mis experiencias profesionales y todas mis pasiones: El arte de conquistar lectores: El marketing de libros en la era digital (Grijalbo, 2024) de la directora de marketing en Penguin Random House Grupo editorial: Pilar Gordoa.
En este libro la autora nos cuenta sobre su experiencia y evolución del marketing dentro de la industria editorial durante los últimos 28 años. Desde que ella entró a trabajar en Ediciones B, que en ese momento formaba parte de Grupo Zeta, al que también le pertenecía la editorial Nova, donde se publican en español los textos de Isaac Asimov y que años después pasarían a formar parte de Penguin Random House. Y cómo también ella pasó de esta editorial a llegar, en 2001, a Grijalbo-Mondadori, editorial que quedó sólo como Grijalbo y que actualmente también forma parte de Penguin Random House.
A través de 10 capítulos que se componen por: 1. Un negocio que tiene al tiempo como principal competidor; 2. Que el libro sea encontrado en el momento correcto; 3. Una filosofía empresarial; 4. Si no lo lees, no lo vendas; 5. El poder del precio; 6. Lo veo, lo quiero; 7. No hay viento favorable para quien no sabe a dónde va; 8. El impulso creativo que transforma la realidad; 9. El dinero sí importa: el presupuesto ideal de marketing y 10. El futuro es ahora: la era digital para los editores, la autora desarrolla la forma en la que el grupo editorial más importante a nivel mundial lleva sus estrategias en México, así como toda la bibliografía y experiencias que han llevado a la autora a la posición que ocupa actualmente.
Contándonos cómo en los años 90 el hacer marketing a un libro era sinónimo de que éste era un mal libro, ya que en esos años las editoriales uno, no contaban con un presupuesto de marketing y dos, basaban su estrategia en presentaciones en universidades, agendas de entrevistas y ruedas de prensa o en que columnistas culturales hablaran del libro.
En pocas palabras, según lo redacta la autora: Lograr “mucho con nada” era la métrica del éxito.
Así, a través de diversas experiencias y ejemplos prácticos nos muestra a su vez la evolución de la industria desde el off line hasta el on line y cómo la pandemia potenció su evolución.
Además, hace un análisis sobre los nuevos canales de difusión cultural como lo son los blogs (aquí entramos nosotros), las redes sociales y cómo esto a beneficiado a diversos autores y a libros que en su momento no tuvieron el impacto que se pensaba podrían tener.
Sin duda, una obra fundamental para los amantes de la literatura y el marketing y una guía fundamental para quienes buscan emprender una editorial; un libro pensado para todos aquellos que quieren estar del otro lado de la página, en el sitio en el que se contempla siempre en miras de que el lector es lo más importante.