Hace unas semanas escribí sobre La reina de espadas (Lumen, 2024) de Jazmina Barrera, en ella hablaba sobre Elena Garro, una de las mayores exponentes de la literatura mexicana del siglo pasado. Con novelas tan importantes como Los recuerdos del porvenir (Alfaguara, 2022) donde desarrolla una crónica sobre la época post revolucionaría en el pueblo de Ixtepec mostrándonos a su vez cómo muchos pueblos y sus habitantes enfrentaron la guerra cristera.
Escribí hace tiempo también sobre La culpa es de los tlaxcaltecas, uno de sus cuentos más conocidos. Pero, ahora que estamos en septiembre, el Mes Patrio, he decidido leer la mayor parte de la obra de esta autora.
Por lo que para empezar volví a sus cuentos que es lo que tengo más a la mano gracias al libro Cuentos completos (Alfaguara, 2016). Por lo que hoy te hablaré del cuento El niño perdido, perteneciente al libro Andamos huyendo Lola, publicado originalmente en 1980.
En este cuento conocemos a Faustino, un niño que vivía en la colonia Niño perdido con sus padres. Faustino nos cuenta cómo lo trataban en su casa: su padre un alcohólico y su madre una mujer abnegada que no metía las manos por él, quienes siempre le decían que ellos no querían tenerlo.
Faustino un día, de camino a la escuela decide que va a escapar del hogar, para comenzar una vida en la que se aleje de las palizas que le da su padre. A través de la mirada de éste conocemos la Ciudad de México post Revolución Mexicana. En la primera noche después de su huída se da cuenta que está en una ciudad inmensa solo, sin dinero y con el riesgo de que los policías lo detengan por vagar a altas horas.
A la par que está meditando sobre dónde pasará la noche o si volverá a casa con sus padres conoce a Leli y a Lucia, madre e hija, quienes lo invitan a irse al hotel en el que ellas se encuentran hospedadas. ¿Será que estas mujeres rubias y guapas son Elena y Helena?
Una vez llegaron al hotel, Faustino se entera de que sus padres sí lo están buscando, presentándose ante diversos medios de comunicación como unos padres abnegados llorando por el regreso de su único hijo.
Lo cual no conmueve a Faustino quien decide no volver y es respaldado por Leli, quien tiene influencias con diversas personas del gobierno, las que la ayudan a no ser capturada a pesar de dar información falsa en la recepción del hotel.
Así, a través de la reunión del realismo mágico con el surrealismo Elena Garro nos lleva a conocer personajes pintorescos de las colonias mexicanas y realiza un análisis de la realidad social y política que gobernaba México en aquellos años.
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