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Portada de Las intermitencias de la muerte en editorial DebolsilloPortada de Las intermitencias de la muerte de José Saramago

Sin duda alguna la muerte es un tema universal y una de las pocas certezas que tenemos en este camino llamado vida. Es justo sobre la muerte de lo que más escuchamos hablar en nuestra vida, irónico, y es también uno de los temas que se nos han mostrado más terroríficos. 

Nunca falta aquel o aquella persona que nos cuente sobre el deceso de otra y cambie su postura, su tono de voz, para volverlo en un susurro. Como si al hacerlo la muerte no lo escuchara y no lo convirtiera automáticamente en su siguiente víctima.

Para la época actual y los miles y millones de libros que se han producido desde la creación del primer libro se podrá creer que ya se ha hablado suficiente sobre ella, pero, lo que más me gusta de la regla es que ésta es creada a partir de la excepción. 

Hace tiempo escribí para el sitio Langosta Literaria un texto sobre José Saramago, con motivo de los 101 años del nacimiento del único Nobel de lengua portuguesa, en él comentaba un poco de su vida y algunas frases destacadas de obras como El viaje del elefante, El año de la muerte de Ricardo Reis o El evangelio según Jesucristo, también con este texto me di cuenta que me había alejado de este autor, por lo que renació esta cosquilla de leer otra de sus obras. 

Así, al poco tiempo cayó en mis manos el libro de Las intermitencias de la muerte (Debolsillo, 2015), un libro centrado en la teoría de qué pasaría si un día la muerte (con minúscula) decide dejar de trabajar, es decir, dejar a un pueblo con el riesgo de la vida eterna. Y sí, dejo riesgo en itálicas porque así es como el autor nos presenta la noticia de la inmortalidad para este país del que nunca conocemos el nombre. 

La novela se divide en dos, este momento en el que la muerte un 1 de enero decide que no volverá a ejercer su poder en este país, sin comunicárselo a nadie. Llegando a mostrar lo más sincero y siniestro de la sociedad.

Al reconocer lo que implicaba esta noticia diversos grupos se comienzan a preguntar qué pasará ahora que hay natalidad pero no fatalidad, en este momento en el que el equilibrio (aunque suene cruel) se ha roto.

Organizaciones como las de el feliz retiro (espacios para que adultos mayores lleven una forma de vida digna en el último tramo de la misma) comunican a su primer ministro que ellos preferirían morir antes de entrar en un loop infinito en el que cuiden a los ancianos, algunos moribundos otros olvidados por sus familiares, hasta el final de los días (y decir el final es decir algo, porque para este país el final de los días podría no llegar nunca). 

Son tantas las incógnitas sobre cuándo volverá la muerte a realizar su trabajo que en la sociedad comienzan a buscar formas para que los ciudadanos que se encuentran ya en un lapso que no los distingue ni entre vivos ni muertos sean recibidos en el eterno descanso. Con lo que idean formas para pasar la frontera de éste, el único país sin muerte, a encomendar a las muertes del otro lado de la frontera a que hagan el trabajo que la suya no quiere hacer.

Es con esto que una serie de personas encuentra una oportunidad de trabajo y crean lo que se conoce como maphia, nada menos que un conjunto de personas que “ayudan” a morir cuando los otros países ponen vigilancia extrema en sus fronteras.

Pero, tal cómo se fue, la muerte regresa adaptándose a los tiempos modernos y decide no actuar como lo había hecho hasta ese momento. A partir de ahora enviará cartas siete días antes de ir por el destinatario. 

Y es aquí donde comienza la segunda temática del libro, en el que el autor nos detalla cómo la muerte cambia su estrategia, y como esta le funciona de forma eficaz, permitiendo a los familiares despedirse, arreglar sus asuntos con otros u otras entidades, hasta encontrar a un hombre capaz de evitar que llegue la carta con su fecha final.

Partiendo así a mostrar el lado más humano de la muerte, esa que poco a poco nos demuestra el por qué de sus intermitencias…

Mira aquí una breve resaña del Las intermitencias de la muerte.

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