En Tengo que morir todas las noches conocemos principalmente a Herni Donnadieu, un francés que llegó a México para cambiar la contracultura mexicana. Ya que en este libro nos cuenta sobre el bar El nueve. Uno de los primeros bares abiertamente gay en la Ciudad de México.
Contándonos cómo fueron los años ochenta para una parte de la comunidad LGBTQ+, principalmente travestis y gays. Y hablándonos sobre teatro, vida nocturna, música, bailes y moda underground.
Pasando por géneros como el new wave, punk o disco, Osorno nos ambienta en los mejores años para este bar en México; encaminandonos a conocer a las mentes detrás de todo este movimiento y mostrándonos de qué manera influyó en la vida nocturna que hoy conocemos en la Ciudad de México visibilizando a diversas minorías sociales, en un espacio abierto a todos y venido a menos por la derecha mexicana que se dejó guiar por el miedo y por lo que llaman valores.